Después de todo el invierno esperando, por fin están aquí las vacaciones de verano. Hora de aprovechar el tiempo libre y el buen clima ¿Pensando en hacer alguna escapada? Sabemos que muchas veces viajar con un bebé puede resultar toda una experiencia y por eso desde Andares & Co queremos ayudarte con algunas pautas para hacerte este verano mucho más fácil.
Para gusto los colores, y para vacaciones, las de cada persona. Un fin de semana, un mes, todo el verano; a la casa de la playa; más cerca, más lejos; en coche, en tren, en avión; a la playa, al pueblo…. Sea cual sea tu opción sabemos que viajar con los peques de la casa, aunque solo sea por unos días, puede parecer una auténtica mudanza.
La tranquilidad de la rutina diaria, así como los olores que conoce de su hogar cambian y el bebé, al igual que nosotros, se encuentra más agitado. Para intentar evitar esto en la medida de lo posible es recomendable seguir las siguientes indicaciones:
Ropa de cama
Es muy importante que el niño se encuentre tranquilo, especialmente a la hora de dormir. Por eso, te aconsejamos que cambies las sábanas de su cuna unos dos días antes del viaje y que te las lleves contigo para colocarlas en el lugar donde vaya a dormir tu hijo. Las sábanas donde el bebé durmió huelen a él y a su casa y esto es lo que más le puede tranquilizar.
Rutina
Aunque estés de vacaciones y tengas un cambio en tu rutina, es importante no alterar los horarios del bebé. Respeta las horas de su comida, siesta y noche. Intenta adaptar tu rutina de verano para que el niño no note ninguna alteración
La alimentación
Si has de cambiar algo en su alimentación, horas de comidas…incluso añadir algún alimento nuevo a su dieta. Hazlo una semana antes de salir de viaje o bien cuando ya lleves unos días en tu nueva residencia (cuando el bebe haya establecido la nueva rutina). De esta forma no asociará el cambio con las vacaciones ni adoptará
Juguetes
Al igual que los adultos vamos de vacaciones para disfrutar, es importante que nuestros hijos también estén a gusto. No olives incluir en su mochila o maleta los juguetes preferidos, también los chupetes y biberones ya usados para una sensación más familiar.
Recuerda que el niño pequeño se guía especialmente por el estado de agitación o sosiego que existe a su alrededor. Has de comprender que en momentos de agitación en su entorno esté más llorón o quejica, lo que puedes hacer en estos momentos es retirarte por unos minutos del lugar de agitación con el bebé y entonces canturrearle suavemente alguna cancioncilla que sabes que le tranquiliza. Lo que más le gusta a un bebé es oír la voz de su madre. Deja todo preparado y… ¡a disfrutar!