Los beneficios de andar descalzo

Los beneficios de andar descalzo

Muchas veces nos empeñamos en que nuestros hijos lleven siempre zapatos. Si bien es cierto que la primera idea que tenemos es que pueden hacerse daño, lo cierto es que andar descalzo puede tener innumerables beneficios para nuestros pequeños.

El desarrollo de los niños se va adaptando en relación a su etapa de madurez. Así pues, conforme crecen estos van aprendiendo y conociendo su entorno poco a poco gracias a los sentidos.

El tacto es muy importante desde los primero momentos ya que  su principal conexión con las sensaciones es el contacto de su cuerpo con la mamá y además, realizan las primeras exploraciones del entorno gracias a las palmas de sus manos y

Una vez que nuestros pequeños tienen más habilidades de movimiento su exploración va cambiando y con ello la información de sensaciones que reciben en las partes de su cuerpo, como cuando comienzan a andar a gatas y sus manos y rodillas o piernas están expuestas a diferentes superficies y sensaciones y finalmente en las plantas de sus pies una vez que nuestro niño se ha puesto de pie y comienza a andar.

Es importante entonces que la experiencia del contacto de sus pies con las diferentes superficies se da en esta etapa, porque además de reforzar su marcha, andar sin zapatos beneficia las estructuras óseas del pie y el correcto desarrollo de las habilidades que logramos con nuestros pies como Andar, correr, subir y bajar escaleras, trepar a un árbol y otras actividades más peligrosas requieren del correcto desarrollo de los pies, todas estas habilidades se desarrollan mejor descalzos.

Pese a tener este conocimiento, ¿Permitimos a los niños jugar descalzos?

Muchas veces al ver a nuestros peques dando los primeros pasos, les ponemos las zapatillas pensando quizás que se sentirán más seguro en su andar o simplemente para proteger su pies de superficies que puedan ser peligrosas para ellos.

La recomendación es favorecer contextos, situaciones y, a partir de ahí, respetar lo que el niño manifieste y decida libremente, es decir; de acuerdo al sitio donde nos encontremos dependerá de dejar a los peques descalzos o no, ya que siempre debe ser un lugar seguro para ellos, cuidando la superficie y la temperatura o incluso respetando también que a muchos niños no les agrada estar en contacto directo con texturas nuevas como el césped o arena. Una vez que el peque este mas acostumbrado a tocar ciertas superficies con sus pies debes saber que esto además de mejorar sus habilidades motoras como antes lo hemos mencionado le traerá muchos otros beneficios como:

  • Pasos más estables y seguros.  
  • Logran regular mejor su temperatura corporal durante el día
  • Mayor conciencia corporal; nuestros pies tienen muchas terminaciones nerviosas y puntos de presión que transmiten información al cuerpo, permitiéndole al niño saber dónde está su cuerpo en el espacio y como moverse con su seguridad en él.
  • Favorece el desarrollo cerebral óptimo; jugar con los pies y favorecer que vayan descalzos permite la maduración del sistema nervioso y del desarrollo intelectual.
  • Desarrolla los sentidos y favorece una mayor conexión con la naturaleza y el entorno: Ir descalzos ayuda a conocer mejor el entorno y ser más conscientes de él. ¿Cómo se siente el suelo? ¿Qué se nota al pisar hojas secas? ¿Y la tierna hierba? ¿Hay rocas suaves y agradables y otras que molestan? Ir descalzos activa todos los sentidos y hace que los niños estén atentos a las circunstancias del entorno, evaluándolo y adaptándose a él.

Andar descalzos tiene muchas ventajas para los niños, y prácticamente ningún inconveniente. No lo dudes. En cuanto llegues a casa, ¡Fuera zapatos!

Deje una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada.