Soy madre de un pequeño que me ha robado el corazón y que me recuerda cada día lo importante que es reír y jugar, y que no hay nada mejor que un abrazo y una mirada.

Durante 15 años fui Directiva en una multinacional. Fue una experiencia inolvidable, una etapa de mi vida que recordaré con mucho cariño.

Siempre he sido una persona a la que le encanta trabajar y descubrir lo que la vida le ofrecía en cada momento. Me gusta estar en contacto con otras personas y aprender de ellas.

Desde muy joven tuve la inquietud de emprender y a menudo pensé en montar algo relacionado con los niños. En mi México natal le damos mucha importancia a los espacios de juego para madres y bebés y a la estimulación temprana. Pero por mi trabajo no tenía el tiempo suficiente para convertir mis ideas en realidad.

Tras convertirme en mamá, me encontré en terreno desconocido, llena de miedos, confusiones y culpa por no saber si lo estaba haciendo bien. Mi pareja y yo estábamos solos en Madrid y no teníamos referencias.

Por otro lado, sabía que tenía que reincorporarme al trabajo y que tendría que repartir mi energía y mi tiempo. Pronto se acabaría mi momento de ser madre al 100%.

Entonces pasó algo inesperado. Mi empresa decidió cerrar la división en España . Por un momento mi vida se detuvo. Busqué y evalué oportunidades de trabajo, pero mi corazón me decía que no era el momento, que tenía una personita que me necesitaba, y una nueva empresa me iba a requerir dedicación absoluta.

Me volvió a la cabeza mi idea de emprender. Cada vez que iba algún sitio de mamás con bebés me confirmaba la necesidad de un espacio dedicado a ellos. Recorrí todos los sitios habidos y por haber de Madrid. Me di cuenta que no sólo buscaba la compañía de otras mamás, había algo más. Necesitaba que alguien me explicara qué necesitaba mi bebé.

En los centros a los que fui tratábamos de darnos consejos unas a otras sin ninguna base más que nuestras experiencias personales. También contacté con profesionales en distintas especialidades dedicados a los bebés, ya que no había un sitio en donde encontrar todo junto.

En esta búsqueda di con una persona en Linkedin que se llama Alicia Wechsler, experta en pedagogía musical y profesora de estimulación a través de la música en Andares & Co. Ella me sugirió que contactara con Elizabeth. Me informé y me pareció interesante. Finalmente llegué a Andares & Co y Montse me mostró este mundo mágico.

Mi hijo y yo nos apuntamos a los grupos de juego que ella supervisaba. A partir de ahí mis dudas se convirtieron en claridad, había encontrado lo que buscaba: un lugar en el que me explicaban qué le pasaba a mi bebé y me enseñaban cómo jugar con él. A través del juego, aprendí a observar a mi hijo y a atender sus demandas, sabiendo que con esto le estaba ayudando a adaptarse al mundo de una manera segura. Cada vez que acudía al centro era una experiencia maravillosa, mi bebé aprendía algo y regresábamos a casa más felices. Me di cuenta que cuando yo estaba serena, él estaba tranquilo y feliz y viceversa.

Leí todos los libros de Elizabeth y Montse. Empecé a formarme en el método y asistí a las prácticas.

Me parecía una suerte haber dado con Andares & Co y pensé que toda madre merecía tener esta oportunidad. Me dije: “Esto lo tengo que dar a conocer, quiero acompañar a las madres y a los padres en este proceso”.

Y ahí comencé a dar forma a mi nueva vida profesional. Me hice cargo de Andares & Co para divulgar sus beneficios en todo el mundo.